Agujereando el Techo
lunes, 23 de junio de 2014
Budapest
Qué podemos decir este libro, Julio venía amenazando hace rato con un libro por entero dedicado a cuentos de fútbol, aunque ni el nombre ni la tapa nos den cuenta de eso, y no tenga prólogo ni contratapa, sabemos qué de eso se trata, Julio nos lo encargó, se lo hicimos, se lo dimos y se fue en motorhome, derechito al mundial a venderlo. Confiamos que como siempre, le estará yendo muy bien. Y prometemos que cuando lo leamos haremos un comentario más acorde, al libro, y no a sus circunstancias.
jueves, 9 de enero de 2014
Poemas de amor para torcer el mundo
"No conozco
a Boris. No sé de su familia ni de sus íntimas circunstancias. No
conozco su fecha de nacimiento ni su casa. Sí, he compartido con él
más de un momento memorable de poesía o alguna otra instancia del
espíritu. Lo ví, claro que sí, enamorado y apasionado. Lo he
sentido apenado y con lágrimas, lo he cruzado en plazas tristes y
también en las alegres. Nos hemos dado abrazos. Insisto, no lo
conozco, pero me ha regalado algo hermoso. Me ha regalado estas
palabras. Me ha regalado poder escribirlas antes de que vos leas sus
poemas. Antes de que vos comiences a desconocer a Boris. Porque es
tal vez el desconocimiento el primer motor de la poesía. Desconocer
es lo que mueve a poetas y a lectores a buscarla, a entregarse a ella
como a una ola. La poesía, o por lo menos la que intentamos, reniega
de lo conocido: frunce el ceño ante lo ya dicho. El corazón de la
poesía debiera de latir al compás de lo que aún no tiene nombre,
cocinarse al fuego imprevisto del abrazo a un desconocido y por
supuesto justificar el amor a primer beso.(...)"
Gabriela
Borrelli Azara
Coherencionismo
Para
comenzar,
siento
que
un
texto
sobre
este
tema,
aunque
basado
en
la
vulnerabilidad
e
ingenuidad
de
mi
experiencia,
no
producirá
caos
ni
robará
el
tiempo
con
repeticiones
insensatas,
se
dirigirá
directamente
a
lo
que
quiere
decir
sin
disculparse
demasiado
con
preámbulos
ni
prólogos.
Es
simple,
congruente
y
concreto.
Algo
así
como
un
breve
manual
orientativo
para
quienes
deciden
recobrarse.
Compartido
como
curación.
Sanación
colectiva,
bendita
redención.
Considero
la
coherencia
como
esa
cualidad
nata
del
ser,
que
se
desarrolla
a
partir
de
su
nacimiento.
Esa
mágica
unión
entre
cultura,
naturaleza
y divinidad,
la
cual
jamás
atenta
contra
su
vitalidad.
(extracto)
martes, 30 de octubre de 2012
Medianoche en el teatro
Un hombre lleno de preguntas encuentra a un Hombrecito con un sombrero, quien lo lleva a su biblioteca, en la cuál, a través de relatos, irá reflexionando sobre aquellas cuestiones que tanto han inquietado al ser humano: el arte, la vida, la muerte, el amor. La música, la Literatura, la Filosofía son insrumentos que el autor utiliza como inspiración para sus relatos. A lo largo de éstos, el lector, al igual que el protagonista, irá examinando con curiosidad la vasta Biblioteca de Dios, e intentará encontrar sus propias respuestas.
José Ignacio Scasserra nació el 27 de febrero de 1991. Su amor por la lectura y su pasión por conocer han sido la nota que lo ha guiado a través de su adolescencia. Actualmente estudia la carrera de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. “La Biblioteca de Dios” es el primer libro que publica. Tres de los cuentos incluídos en éste libro le han valido un primer premio por el Certamen Literario “Latinoamérica Escribe 2007”. Dicha obra ha sido reditada dos veces, y ahora ve su continuación en “Medianoche en el Teatro”, de reciente publicación.
Ambos libros circulan por los pasillos de la facultad, en los bares de la cuadra, las mesas de la biblioteca, el árbol del patio.
La boblioteca de Dios
Una feria de artistas, un grupo de estudiantes y un titiritero extravagante son los elementos que conforman el escenario de este libro. A lo largo de los relatos, los actores de la historia van a transitar por distintos estados mientras intentan reconstruir, poco a poco, aquellos conceptos ocultos detrás de los más oscuros telones. Pero esta misión no resulta ser sencilla, y, poco a poco, las barreras entre dos realidades se tuercen, la confusión acampa a sus anchas y los personajes ya no saben que es real y que es imaginario. En este marco de intriga y oscuridad, sus ideas se verán más y más restringidas, hasta terminar siendo un balbuceo incoherente, propio de los alienados, los cautivos, los títeres de este teatro, en el cuál siempre es medianoche.
José Ignacio Scasserra nació el 27 de febrero de 1991. Su amor por la lectura y su pasión por conocer han sido la nota que lo ha guiado a través de su adolescencia. Actualmente estudia la carrera de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Publicó su primer libro “La Biblioteca de Dios” como primer premio por el Certamen Literario “Latinoamérica Escribe 2007”. Dicha obra ha sido reditada dos veces, y ahora ve su continuación en “Medianoche en el Teatro”. Ambos libros circulan por los pasillos de la facultad, en los bares de la cuadra, las mesas de la biblioteca, el árbol del patio.
José Ignacio Scasserra nació el 27 de febrero de 1991. Su amor por la lectura y su pasión por conocer han sido la nota que lo ha guiado a través de su adolescencia. Actualmente estudia la carrera de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Publicó su primer libro “La Biblioteca de Dios” como primer premio por el Certamen Literario “Latinoamérica Escribe 2007”. Dicha obra ha sido reditada dos veces, y ahora ve su continuación en “Medianoche en el Teatro”. Ambos libros circulan por los pasillos de la facultad, en los bares de la cuadra, las mesas de la biblioteca, el árbol del patio.
Los Usurpados de la primavera
Deshaciéndonos definitivamente de la desidia, decidamos destruir el decoro, derretir la determinación de detenernos.
Deseosos de delirio, desanudemos los dedos, descubramos despelotes, desvelémonos bien despiertos.
Desandemos huellas invisibles; desnudemos, despacito, nuestros destinos.
Narrativas al Sol
Estas narrativas se amalgamaron sin querer, en silencio, como quien se amucha aprovechando hasta el último pedacito de pasto soleado. Fueron cayendo presas de a una, dos veces. Primero la celda entre la imaginación y la suerte de quien osara redactarlas. Después la celda entre la tapa y su descriptiva contracara. En tus ojos yace, posible lector, al menos una de las llaves necesarias para liberar las palabras.
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